Etiquetas

jueves, 20 de junio de 2013

Semana de la Ciencia V: Exoplanets. Worlds beyond our solar system

¿Somos nosotros, los humanos, los seres más inteligentes del cosmos? ¿A caso no somos los únicos moradores del Universo?

Preguntas similares aparecen cada día, que además, aumentan gracias al uso de nuevas tecnologías que no dejan de ser extraordinarias.

La existencia de vida en otros planetas ha sido siempre una incógnita sin respuesta concreta. Al margen de apariciones de presuntos platillos voladores, inexplicables figuras en el suelo de la Tierra y testimonios de fanáticos, nada ni nadie, podía hasta hoy, dar fe de que no estamos solos en el Universo.

Revisando todas y cada una de las pruebas de las que se disponen actualmente, los científicos han ido estableciendo diferentes hipótesis a cerca de una de las preguntas más formuladas a lo largo de la eternidad, ¿estamos solos?

El adjetivo grande, aplicado a ciudades como Japón, Nueva York, etc. deja de tener un sentido al lado de algo tan colosal como es el Universo. Me atrevería a decir, que resulta incluso abrumador plantearse la idea de encontrar vida más allá  de lo que podemos ver, de la terrícola.

Yo, Carmen Sánchez Fernández, seré vuestra guía y juntos haremos un efímero recorrido por lo que conocemos, y lo que nos queda por conocer, desde el primer exoplaneta que se descubrió y las distintas instituciones que se encargan de investigar “el exterior”, hasta ver las condiciones que se supone que deben existir para que un planeta sea habitable.

Después de aclarar algunos conceptos, por fin, llegaremos una parte totalmente innovadora, hipotética, fruto de mi imaginación. ¿Cómo sería la vida en un exoplaneta basada en el silicio y planteada según mis propias ideas? Si queréis descubrirlo….

___________________PREZI_______________________________________

No es otra mi intención que ayudaros a hacer del Universo algo más adecuado a nuestra escala real, algo que podamos albergar aunque solo sea en la mente.

Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

Semana de la Ciencia IV: Muerte a Manta

¿Sería posible una séptima extinción? ¿Sería posible que hubiera fósiles vivientes?

La vida en el planeta Tierra está condenada a la extinción, al menos eso es lo que nos aseguran los científicos. Ellos han puesto datos a esta afirmación. Se estima que desde que surgió la vida en la tierra el 99.3%, más de 4 millones, de las especies que la han habitado se han extinguido ya.

La desaparición de especies es un proceso continuo, pero cada tanto, millones de años, se dan circunstancias que hacen que el número de especies que desaparezcan sea mucho mayor. Estos instantes de cataclismo vital sobre el planeta no duran segundos si no que se pueden extender durante millones de años. Los científicos afirman que ha habido seis grandes extinciones a lo largo de toda la historia, y que cada una fue producida por distintas causas, como el vulcanismo, impactos de asteroides, grandes glaciaciones, e incluso hay quien afirma que alguna de ellas se produjeron por causas extraterrestres...

De igual modo, la labor de los científicos ha permitido conocer que hoy en día hay animales que habitan la Tierra desde hace millones de años, por lo que para ello han debido sobrevivir a las diferentes extinciones masivas que se han producido. Son lo que se conoce como fósiles vivientes.

La pregunta que cabe hacerse es si en las próximas fechas, hablamos siempre de escala geológica, se va a producir una extinción masiva y cuales serán sus causas. Hay diversas teorías de científicos que dicen que dentro de unos 100 años aproximadamente podría haber una séptima extinción, provocada por la actuación del ser humano. Otros científicos aseguran que esta séptima extinción ya está en curso y que el ritmo de desaparición de especies ha aumentado rápidamente a partir de la industrialización humana. Esto es, todo apunta a que la especie humana es la causa principal de esta próxima extinción. Entonces, ¿deberíamos sobrevivir a ella o sucumbir ante nuestro propios actos?

La innata curiosidad humana nos invita a preguntarnos por cómo era la vida que se extinguió en un momento dado, por qué se produjo la desaparición de todas esas especies. La mera muerte de algunas de esas especies ofrece tantas interrogantes como las que podríamos plantearnos acerca de los supervivientes; ¿Quienes eran? ¿Qué tenían de especial para no ser los elegidos? ¿Fue adaptación al medio o mera casualidad? ¿Es válida la teoría de la evolución de Darwin en este tipo de escenarios donde la muerte campa a sus anchas por toda la faz de la Tierra?



En la charla que Nerea Lara Hernández impartió el 6-6-2013 se plantearon todas estas cuestiones y se trató de dar respuesta a algunas de las preguntas  relacionadas con las extinciones de las especies más famosas de la historia de la Tierra, los dinosaurios.

Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

Semana de la Ciencia III: Tesla vs. Edison. Nuevo Método para el Control de la Población Reclusa


Sniff Sniff. ¿A qué huele? ¿Alguien ha quemado algo?

    La silla eléctrica había fallado esta vez. Willie Francis gritaba “¡Quítenmelo, quítenmelo! ¡Déjenme respirar! ¡No me estoy muriendo!”.

     Como tantas veces después, la silla eléctrica, método de ejecución que fue adoptado por muchos estados, no había sido bien instalada. En algunos casos, las cabezas de las víctimas ardieron o el transformador se quemaba y el ejecutado permanecía gritando de dolor en el suelo hasta que lo “arreglaban”. Este sistema fue elegido por ser un método “más humano” que la horca, las crucifixiones, etc., pero, ¿lo era realmente? Nadie puede decirlo. Dos electrodos, uno en la cabeza y otro en la pierna, transmitían al condenado dos choques eléctricos que duraban varios minutos; al principio con mayor voltaje, pretendiendo causar la inconsciencia, y reduciéndolo después con el fin de evitar que se quemase.

   
    ¿Quién creó la silla eléctrica? ¿Por qué? Pues resulta que, la silla eléctrica, fue inventada por Harold P. Brown, un empleado de Edison a quien este contrató para investigar la corriente alterna y construir algo que disuadiera a la población de su consumo, de manera que el mercado eléctrico siguiera siendo su monopolio.
   
    La competencia la suponía una nueva compañía eléctrica, la Westinghouse Electric and Manufacturing, cuyo propietario era George Westinghouse, novato en el negocio, por lo que basó su empresa en los trabajos y patentes de Nikola Tesla. Estos apostaban por la corriente alterna, que podría transportarla a largas distancias debido a que, a diferencia de con la corriente continua, con esta no se producían pérdidas de energía por culpa del calor. En la corriente alterna podía modificarse con un transformador de corriente, aumentando el voltaje y disminuyendo la intensidad (ya que P = VI, siendo P la potencia, I la intensidad y V el voltaje y la alta intensidad la que produce las pérdidas). En cambio, Thomas Edison defendía la corriente continua, por lo que vio amenazado su sistema. Esta rivalidad, que provenía de los tiempos en que Tesla trabajaba para Edison, se conoció como “Guerra de las Corrientes”.

    Añadiendo a esto último el hecho de que el congreso estadounidense había creado un comité para elegir un nuevo método de ejecución, Edison vio una gran oportunidad para convencer a la población del peligro de la corriente alterna y a los congresistas de que era mucho más útil para controlar la población reclusa. Para demostrarlo, Harold mató a varios perros y gatos, incluyendo a un elefante de circo, frente a la prensa.










Fue la enemistad entre dos grandes genios, Edison con sus más de mil patentes y Tesla, a veces considerado científico loco, quien aportó tanto a la ciencia, la causante de la invención de tan monstruoso aparato.

Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

miércoles, 19 de junio de 2013

Semana de la Ciencia II: Breve Historia del Tiempo

¿Serán posibles los viajes en el tiempo? ¿Y Los universos paralelos? Las respuestas a estas preguntas las buscan los científicos con ayuda de los telescopios y la física teórica.
Desde el inicio de la civilización, el hombre se ha sentido atraído e intrigado por el cosmos. Las ideas sobre el espacio que nos rodea son tan viejas como la humanidad. Las historias y vídeos sobre el universo siguen asombrándonos igual, o más, que el primer día.
Desde el primer telescopio de Galileo hasta los más recientes telescopios espaciales, como el Hubble, el Kepler o el James Webb, la astrofísica ha proporcionado a los científicos multitud de datos que, debidamente analizados, han dado pie a las más apasionantes e inimaginables teorías.
En nuestros días, la teoría del Big Bang sobre el inicio del universo es ampliamente aceptada por la comunidad científica, aunque no siempre fue así. Se ha llegado a tener una idea bastante detallada de como nuestro universo se fue formando desde su diminuto origen.
El cosmos, tal y como se encuentra hoy, está compuesto por una serie de cuerpos de diferente naturaleza y en distinto estado de formación. Sin embargo, no podemos comprender el universo sin hacer una breve visita a estos objetos.
Para completar esta breve visión del universo nada mejor que un repaso a las nuevas teorías, aun no comprobadas, sobre nuestro espacio (¿infinito?). Incluyendo los posibles finales que según la ciencia nos podría deparar un futuro muy, muy lejano.
Hablando de estos temas, la presentación que se celebró el día 5-6-2013 e impartida por Ana Martínez Lapaz, alumna de 4° ESO,  nos permitió  viajar por nuestro universo detenernos a observar lo más curioso de él.

La presentación que aparece más arriba muestra diversos temas, desde el origen del universo hasta su posible muerte. Además de otras teorías muy interesantes.
Una de las teorías más sorprendente es el viaje en el tiempo a través de los agujeros de gusano, que podríamos definir como atajos en el tejido espacio-tiempo. Sin embargo, la teoría que posibilita los viajes temporales sólo permite viajar al futuro, pero nunca al pasado. ¿Cómo podríamos regresar? Y... ¿Dónde, o mejor dicho, cuándo, lo haríamos?
Los multiversos, o universos paralelos, es una teoría muy estudiada y polémica entre los científicos. ¿Tendremos un yo equivalente a nosotros pero en otro universo distinto? ¿Podremos conocernos?
Esta, y otras eternas cuestiones, serán resueltas algún día por la ciencia.


Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

martes, 18 de junio de 2013

Semana de la Ciencia I: Tormentas en el Vecindario

Quizás te haya arrasado un tornado. O que un huracán haya visitado tu casa y su ojo se haya instalado placenteramente en el jardín, al lado de la piscina. Quizás haya sido una tormenta la que has visto y te ha alucinado.
Puede que a tu familia le haya sucedido algún suceso tormentoso, es decir, relacionado con las tormentas. Ya sabes, tormentas eléctricas, esas molestas tormentas que hacen ruido y luces azuladas y blancas, resplandecientes y luminosas, capaces de alterar al más mínimo humano, que se remueva y que tenga miedo.

Pues bien, una tormenta así la hemos sufridos muchos, diría también que todos los que estamos sobre la superficie terrestre. Nuestra sólida corteza terrestre se ve alterada, mojada y perturbada, en muchas ocasiones, por este tipo de tormentas. No es nada personal, pero no entiendo cómo la gente tiene miedo a estas tormentillas.

Me apasionan las tormentas, me gustan, no tengo remedio, y esa curiosidad despertó mi interés científico. El interés por saber algo más de ellas y de compartir esos conocimientos con vosotros. Pero, ¿por qué limitarme a las tormentas terrícolas? ¿Por qué no ir más allá y descubrir lo tormentoso del clima de nuestro vecinos más cercanos?



Las tormentas terrestres son poco más o menos que abuelitas dando un cómodo paseo que les permita controlar la hipertensión o el azúcar. En nuestro vecindario, el sistema solar, se producen fenómenos atmosféricos que podrían considerarse auténticos pandilleros, gente chunga que puede meterte en un buen lio. Lo que ocurre fuera de nuestra atmósfera son tormentas de verdad, nada de miseria.Tormentas con vientos de más de 1000 km/h, de una extensión superior a la de la propia Tierra.


Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.